La disposición de la Municipalidad de Santa Rosa parece ser propia de un tiempo de “grietas” más que de lógica urbanística. De hecho es tan absurda que contradice lo que la misma comuna capitalina obliga a ciclistas que transitan por las avenidas de circunvalación...
(Publicado en el Suplemento ECO/diario La Arena, del 29/03/2019)._ Utilizar la bicicleta no te hace, necesariamente, ambientalista. El pedal y las dos ruedas pueden simbolizar la “movilidad sostenible” pero sin lógica puede ser una amenaza para la seguridad de las personas y tener dudosos beneficios para el ambiente. Y el tránsito en bici por la avenida J.D. Perón que une la ciudad de Santa Rosa y Toay (La Pampa) es un buen ejemplo.
Desde hace un tiempo existe una tensión entre la Municipalidad de Toay y un grupo de ciclistas. Estos reclaman la habilitación mientras que las autoridades toayenses proponen un uso restrictivo de la vía central.
Y como para contribuir a la confusión, las autoridades de la Municipalidad de Santa Rosa se sumaron con un “permitido” para circular por las peligrosas arterias centrales de la avenida.
Desde hace un tiempo se puede observar en los inicios de la avenida en la capital pampeana una cartelería que alerta a automovilistas que hay bicicletas en la vía central. La “habilitación” contradice las medidas dispuestas en el otro extremo de la arteria, ya en territorio de Toay.
La disposición de la Municipalidad de Santa Rosa parece ser propia de un tiempo de “grietas” más que de lógica urbanística. De hecho es tan absurda que contradice lo que la misma comuna capitalina obliga a ciclistas que transitan por las avenidas de circunvalación. Allí prohíbe lo que “permite” en la Perón (ver fotos).
Pensar la movilidad en las ciudades requiere planificar con criterios lógicos. Ingredientes hay muchos: comenzar por el eslabón más débil que es el peatón hasta el último, el o la automovilista. Diseñar un uso accesible y eficiente del transporte público. Dibujar las vías de circulación teniendo en cuenta la demanda de quienes las utilizan por necesidad primero y por placer después (ciclovías para los barrios norte y oeste de Santa Rosa, por ejemplo). Planificar (y no castigar) el uso del automóvil, etc.
Si el interés es genuino de cerrar “grietas” entonces se deberán favorecer ámbitos de consenso y promover medidas inteligentes.
La movilidad es un concepto más amplio que andar en bici. De hecho hablar de este término implica asociarlo con el diseño de un sistema de transporte seguro, accesible y ambiental.
Lic. Pablo D’Atri
Director Suplemento ECO
Pte. ECOSUR
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