Aguas negras

Las napas subterráneas son atacadas por arriba y por abajo. Es que en La Pampa (Patagonia Argentina) no existe una reglamentación que obligue a definir el lugar dónde realizar una perforación para extraer agua o dónde construir el pozo ciego. Tampoco hay una recomendación sobre la potencia adecuada de las bombas o los niveles de extracción adecuados para no afectar el nivel de las napas.

Los entes provinciales son los responsables de regular el uso de las aguas subterráneas. Sin embargo, hasta ahora la pasividad es preocupante, sobre todo teniendo en cuenta los niveles de sobreexplotación del recurso en las zona periféricas de Santa Rosa, Toay, General Pico, General Acha y otras localidades.

Y tal como sucede con la extracción del agua, faltan normativas de control sobre la construcción y mantenimiento de los pozos ciegos.

Tecnologías sencillas y económicas como la propuesta por Alejandro Mariñelarena (“Manual de autoconstrucción de sistemas de tratamiento de aguas residuales domiciliarias”) pueden ser una alternativa temporal frente a la ausencia del tendido de la red cloacal (lo más recomendable cuando se tratan correctamente los líquidos)

Funcionarios, técnicos, concejales y diputados, podrían reglamentar una norma que obligue a cada vecino a utilizar un sistema como el de terreno de infiltración.

La información está disponible, al igual que los técnicos y profesionales. Sólo es necesario la voluntad política y el compromiso para resolver problemas ambientales locales, tan importantes como las pasteras o la matanza de ballenas.

Lic. Pablo D'Atri
Director ECO
(Julio de 2010)

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