Shell en el Ártico

Greenpeace denunció la existencia de un acuerdo entre Shell y la empresa rusa Gazprom, para extraer petróleo del Ártico.

La organización ambientalista denunció que el acuerdo abre la posibilidad de realizar exploraciones petroleras en el Ártico ruso, exponiendo a la región a las graves consecuencias de un posible derrame. “El pacto cuenta con el consentimiento del presidente Vladimir Putin”, dijo Greenpeace.

Más de tres millones de personas participaron de la campaña "Salvá el Ártico" y reclamaron la protección definitiva de la región. “El Ártico ruso se está convirtiendo en el nuevo campo de batalla en el que se definirá el destino de toda la región ártica. La presencia de empresas petroleras operando en la zona hace prácticamente inevitable un catastrófico derrame de petróleo, similar al sufrido por la plataforma Deepwater Horizon de BP en el Golfo de México”, denunció Greenpeace.

El derretimiento de la capa de hielo del Ártico, ocasionado por el cambio climático, sería una razón por la que Shell y Gazprom pueden realizar perforaciones allí. Estas empresas buscan producir el mismo combustible que provocó la disminución del hielo. “Este círculo vicioso debe ser detenido”, dice la organización que advirtió que existe una amenaza real “para las comunidades indígenas y las poblaciones de osos polares”.

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