El nadador Lewis Pugh nadó en las aguas congeladas como forma de atraer la atención del mundo hacia la protección del océano. Es el “Promotor de los Océanos de ONU Ambiente” y hace unos días participó desde la Antártida en una conferencia en vivo con los delegados reunidos en la “Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad” y anunció su campaña Antártida 2020.
Antártida 2020 busca asegurar AMP (Áreas Marinas Protegidas) adicionales en áreas antárticas vulnerables, que abarcan cerca de siete millones de kilómetros cuadrados, el equivalente al tamaño de todo el territorio de Australia. El pasado mes de abril el mundo añadió una superficie sin precedentes de 3.6 millones de kilómetros cuadrados, un territorio más grande que la India, a las áreas marinas protegidas, AMP. Con esta medida más de 5% de los océanos y mares del mundo quedó bajo protección.
Dijo Lewis desde la Antártida: "Hemos entrado en una era de incertidumbre, en la que muchos logros de conservación se encuentran en riesgo. Es el momento de aprovechar nuestro éxito reciente en el Mar de Ross. Con el apoyo del público, creo que podremos lograr el más ambicioso plan de protección del océano en la historia", dijo desde el helado mar de Bellingshausen, en la Antártida, donde nadó en las aguas congeladas como forma de atraer la atención del mundo hacia la protección del océano.
AMP
Actualmente, hay 14.859 AMP repartidas en 18.5 millones de kilómetros cuadrados de mar y océano, según las nuevas cifras publicadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y el Centro Mundial de Monitoreo de la Conservación de ONU Ambiente, que recopila datos sobre las áreas protegidas del mundo.
Sin embargo, las dos organizaciones han advertido que no todos los ecosistemas y áreas ricas en biodiversidad están igualmente representados, ni todas las áreas protegidas son manejadas eficaz o equitativamente. Según el informe Planeta protegido 2016 publicado en septiembre, sólo un tercio de las ecoregiones marinas del mundo tiene más de 10% de sus áreas protegidas.
Los océanos del mundo son nuestra mayor fuente de proteínas, en tanto que más de tres mil millones de personas dependen de la biodiversidad marina y costera para subsistir. Cuando se manejan correctamente, las áreas marinas protegidas pueden aumentar la abundancia de peces y la biodiversidad.
Los estudios demuestran que las AMP efectivas, donde la pesca está prohibida, tienen el doble de especies de peces grandes, cinco veces más biomasa de peces grandes y 14 veces más la cantidad de biomasa de tiburón que las áreas donde sí se permite la pesca. (Fuente: UNEP)